Ocho largos años tuvieron que pasar para ver de nueva cuenta al América campeón. Once son ya los títulos del equipo de Coapa que empata a Chivas como el más ganador de la Liga Mexicana. En una final épica, con un cierre de película dramática o de telenovela de la empresa dueña del América, las "Águilas" ganaron en los ingratos penales y encontraron justicia al ser uno de los equipos más regulares del torneo Clausura 2013.
Qué lindo es el fútbol cuando nos da este tipo de emociones. Parece como si el campeonato azulcrema estuviera escrito. Cruz Azul tuvo todo para cerrar la serie, tenía un hombre de más, oportunidades para matar en contragolpe y un control de las emociones. Pero el destino a veces es caprichoso, en una jugada increíble el balón pegó en el poste tras un disparo de Torrado, rebotó en Téofilo y volvió a dar en el metal, estaba escrito, una remontada épica se asomaba.
Y así fue, Aquivaldo primero, al 88. El defensa que debió ser expulsado en la ida le dio vida a su equipo. Después todos conocemos la historia, Moisés Muñoz se aventó de forma suicida y contactó el balón para que Alejandro Castro anotara en propia puerta, aunque el gol se le acreditó al guardameta azulcrema, ¿cómo quitarle esa gloria al héroe de la noche? Luego los penales y, por culpa de Layún dicen algunos, América campeón.
Justo campeón, me parece. A lo largo de los 180 minutos el cuadro de Coapa fue mejor y aprovechó su momento anímico para matar a su rival, lo que no consiguió Cruz Azul, que demostró una mentalidad bastabte débil. Y muchos seguidores americanistas hoy son soberbios,que lo disfruten, pues no se sabe si el América volverá pronto a saborear las mieles del título, pues la soberbia es muchas veces la culpable de que nos caigamos de las nubes.
Para la anécdota queda el ridículo que hizo Emilio Azcárraga mostrando su nula musculatura y dando declaraciones donde era evidente que la euforia lo había rebasado, o algunos dicen que las copas y no precisamente de los 11 títulos.
Hoy América es campeón, enhorabuena a sus aficionados. Pero esto comienza a ser pasado, es hora de halar de otros temas y no vivir de los recuerdos.